Quizás seas el tipo de persona a la que le gusta presupuestar, y quizás también seas bueno haciéndolo. También es posible que no tengas la habilidad para esto, no lo hagas o incluso más, te estés preguntando ¿qué son las cuentas y por qué hacerlas?. ¿Has querido comprarte un par de tenis por bastante tiempo, ese videojuego que todos tus amigos tenían y estaba tan de moda, o algo tan sencillo como ese libro que necesitas para tus clases, y no has tenido éxito?, ¿has intentado ahorrar alguna vez?. Todos hemos pasado alguna vez por el momento en que queremos comprar algo, por capricho o necesidad. Remontate a tu niñez y te encontrás a ti haciendo el simple esfuerzo de pedirle a tu mamá que te comprara lo que querías (así tus hijos lo harán contigo).
Ahorrar es posible, y sobre todo cuando tu objetivo es claro. Si estás decidido a juntar el dinero para comprar eso que quieres, debes hacer un poco más que solo poner monedas en un frasco. Ten en cuenta estos consejos, para poder tener éxito en tus finanzas.
Lo arduo: el ingreso.
Antes de descifrar y poner en orden los gastos, es una buena idea tener en claro el ingreso que tienes. Tener en claro el ingreso es tan importante como ganarlo, mantenerlo y no malgastarlo. Si no tuviésemos problemas con el ingreso y éste fuese infinito, este artículo no tendría sentido en absoluto, pero la realidad es bien distinta. De ésta manera debes clasificarte:
- Ingreso mensual fijo: Si trabajas en relación de dependencia, tienes la seguridad de saber que a fines o principios de mes cobrarás tu sueldo. Este ingreso es seguro; vas a recibir igual o más que el mes anterior y sabes con cuánto cuentas para poder saltar al siguiente paso que es descifrar cuánto gastas.
- Ingreso mensual fluctuante: Claramente es el más difícil de calcular. Ser independiente y ganar tu sueldo en base a la posibilidad de concretarlo, ya sean proyectos o servicios esporádicos, es un constante desafío. Si te encuentras dentro de esta categoría, nadie mas que tu sabe que lo más importante es poder hacer que el ingreso sea seguro. Seguramente has experimentado épocas en las que es más complicado poder concretar tu venta, si expendes productos, o brindas tu servicio.
- Ingreso mensual mixto: Si tú tienes más de un ingreso, probablemente sea mixto. Esto sucede cuando tienes un trabajo de remuneración fija, y por otro lado, trabajas de manera independiente, lo cual naturalmente amplía tu ingreso y su suma nunca es similar al mes anterior. Cuentas con esa base segura que te brinda tu sueldo fijo y complementas la misma con ingresos extras.
Si te parece más práctico el lápiz y el papel, consigue una libreta donde en la parte superior de una de sus hojas colocarás el ingreso o la suma de ellos.
El primer paso: clarificar huida.
Clarificar tus gastos, detectarlos, tenerlos presentes es la clave. Principalmente, al estar haciendo una compra, sea cual sea, es importante hacerse una de las dos preguntas fundamentales: “¿necesito esto?”. Saber por qué estás comprando lo que estás comprando es indispensable para hacer un adquisición consciente. Seguramente estés intrigado y quieras saber la segunda pregunta fundamental. Esta es obvia, es conocida, es: “¿estás gastando menos de lo que estás ganando?”. La clave de todo ahorro es gastar menos dinero del que ganas, pero eso no siempre es posible (existe la tentación, ¿no?) y a veces debemos un poquito o mucho a las tarjetas de crédito o gastamos en algo pero después nos falta para otra cosa. Debes estimar los gastos de antemano, y lo que aconsejo, es hacerlo de esta manera:
- Egreso fijo: Generalmente, en esta categoría de consumos están los gastos indispensables que abarca el alquiler, las facturas de servicios como gas, luz, seguro del auto, internet y demás. Ten en cuenta que aquí debes ingresar los gastos básicos con los que necesitas vivir la vida diaria.
- Egreso variable: Es aquí donde ingresan esas cosas que no compras, o no deberías comprar mes a mes. Puedes incluir ropa (un abrigo por ejemplo), viajes, electrodomésticos, y demás. Algunos de ellos, si crees que te conviene, probablemente los abones con tarjeta de crédito y en cuotas, lo cual los convierte en un egreso fijo temporal (por ejemplo, un refrigerador comprado a 10 cuotas).
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Egreso especial: Los desembolsos eventuales son aquellos que puedes detectar con anticipación como el cumpleaños de tu madre, una salida especial, navidad o año nuevo, la compra de tus libros al comienzo del año lectivo. Puedes espectar que harás un pastel y una reunión para tu cumpleaños o que deberás ir a visitar a tu familia para la semana de pascuas.
Si te sientes cómodo con la tecnología, puedes usar una hoja de cálculos en tu ordenador donde debes sumar los gastos fijos, luego los gastos variables y los especiales. Para tener una economía sana, la suma de estos gastos debe ser menos a los ingresos estimados.
El esfuerzo: la contención.
Las personas normalmente abordan el ahorro de la siguiente manera: después de obtener el ingreso, abonar todos los servicios y gastar en todas sus salidas, finalmente ahorran el monto restante. ¿Qué monto sería?, es imposible calcular de esta manera cuánto sería el monto a ahorrar en un mes dado, ya que la tu economía fluctúa mes a mes. Una manera efectiva de ahorro es categorizar el ahorro como un gasto fijo. Agregar el monto que quieres ahorrar ni bien recibes tu ingreso y estimando que tendrás un remanente es un buen resultado al plan de ahorros que debes ejecutar para tener éxito en tus finanzas.
- ¿Para qué ahorrar?. Incluso cuando no quieras comprar un par de tenis o incluso cuando ya hayas comprado la montaña de libros que necesitas para surfear tu año académico, ahorrar es indispensable cuando planeas el futuro. En algún momento querrás comprar una casa, cambiar el auto o el simple transcurrir de la vida nos trae un evento imprevisto, no deseado, por el cual debemos pagar expensas. Éste no precisamente debe ser un accidente grave en el cual tú o un familiar debe quedar hospitalizado y no puede continuar trabajando, sino que también puede ser una simple gripe y necesites comprar remedios, o se te rompa el automóvil y debes enviarlo a reparar con suma urgencia.
Entonces, al ubicar en tu hoja el ingreso, la suma de los egresos (fijos, variables y especiales), debes hacer la resta que debe resultar en una cifra positiva. Este saldo restante es en sí el que debes usar para el día a día. Este remanente es el que está fuera de tus gastos mensuales ya concretados y que te servirá para movimientos extras durante el transcurso de tu mes. Si al llegar a la fecha de pago de tu salario aún te queda algo de ese dinero remanente, el mismo lo convertirás en un segundo ahorro.
Comprometerte contigo mismo y conocer cómo y en qué gastas, te puede ayudar a determinar en qué no es necesario gastar o simplemente qué no es indispensable. ¡ka-ching!
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